Por qué Tia Mowry desea que la gente sea más honesta sobre su camino hacia la paternidad

Por qué Tia Mowry desea que la gente sea más honesta sobre su camino hacia la paternidad

Tia Mowry desea que la gente sea honesta acerca de cómo es el camino hacia la paternidad, hasta el punto de que ha abierto su propio camino para ser madre con la esperanza de que inspire a otros a hacer lo mismo.

Cuando Mowry tenía 20 años, sufría dolores debilitantes, eczemas y migrañas.

Por consejo de un amigo, Mowry fue finalmente remitida a un especialista.

"Es una mujer negra de Harvard", dijo Mowry sobre la ginecóloga que pudo diagnosticarla. "Enseguida supo exactamente lo que era".

A Mowry le diagnosticaron endometriosis.

"Cuando me lo dijo, ni siquiera podía pronunciar la palabra", dijo. "Era algo de lo que no se hablaba, pero ella me dijo que lo sabía por mis síntomas. Soy una mujer negra y estaba en el rango de edad. Básicamente era una historia de manual".

Aunque sorprendida con la noticia, Mowry dijo que también sintió un poco de decepción.

"Experimenté cuatro o cinco años de síntomas debilitantes", dijo. "¿Por qué los otros médicos (a los que vi) no me diagnosticaron si yo era una historia de manual?".

La endometriosis es una enfermedad en la que el tejido que recubre el útero, o endometrio, se encuentra fuera del mismo. Se trata de una enfermedad crónica y dolorosa que afecta con mayor frecuencia a los ovarios, las trompas de Falopio y el tejido que recubre la pelvis de la mujer.

El tejido se presenta como un endometrio normal, pero como no tiene ningún lugar por donde salir del cuerpo, se queda atrapado, desarrollando finalmente tejido cicatricial y adherencias.

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En el momento de su diagnóstico, Mowry estaba luchando por concebir.

Cuando Mowry, casada con su marido Cory Hardrict desde 2008, se enteró de que estaba embarazada de su segundo hijo, una niña llamada Cairo, le pareció demasiado bueno para ser verdad.

"Cuando tienes endometriosis eres propensa a tener un embarazo ectópico, debido al tejido cicatricial", dijo, y añadió que se hizo pruebas de embarazo durante los dos primeros meses. "Con mi primogénito Cree, experimentaba un dolor insoportable después de quedarme embarazada y ese era un temor del que hablaban los médicos".

A través de sus luchas, una cosa ha mantenido a Mowry en marcha: su capacidad para hacer que otras mujeres se sientan menos solas en sus propios viajes. Y, por supuesto, el aprecio por su papel de madre de Cree, de 10 años, y Cairo, de 3.

"No quiero que la gente sienta o pase por lo que yo pasé al ser diagnosticada y tratar de entender lo que eso significa", dijo.

La madre de dos hijos se asoció recientemente con la marca de bebés Coterie para su campaña Becoming Parents, que desafía las normas anticuadas de un camino demasiado simplificado hacia la paternidad.

"Se trata de desmontar las normas tradicionales con las que crecemos cuando se trata de tener una familia y formar una familia", dijo Mowry. "Y de compartir los retos y los triunfos que conlleva".

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La marca también ha lanzado un libro para acompañar la campaña, llamado "Not Another Parenthood Guide". Toda la recaudación de las ventas del libro se destinará a la fundación sin ánimo de lucro Baby Quest, que proporciona ayuda financiera para que las familias puedan pagar los tratamientos de fertilidad.

"Cuanta más conciencia e historias compartamos, más personas no se sentirán solas o desanimadas o deprimidas", dijo Mowry. "Y cuanto más hablemos de nuestras propias historias, más nos libraremos del estigma que acompaña a la fecundación in vitro, la gestación subrogada, la donación de esperma y óvulos... hay formas increíbles de que las familias se conviertan en familias".

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