Dudas y miedos de una madre primeriza
Cuando tienes tu primer bebé las dudas y los miedos asaltan tu cabeza y, además, todo el mundo opina y ¡te estás volviendo loca! No te preocupes, te ayudamos para que afrontes esta etapa con la mayor tranquilidad posible.
Alguno de los errores de una madre primeriza es excederse con los cuidados. Por ejemplo, esterilizar todo hasta que el bebé cumple un año. Es verdad que una buena higiene resulta fundamental, pero no hay que llegar a obsesionarse. Las bacterias, ayudan a desarrollar sus propias defensas, obviamente, en una cantidad limitada, no como para desarrollar una infección.
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Otra de las dudas que invaden a una mamá primeriza es ¿tendrá frío? o ¿estará pasando calor? Igual de malo es abrigarles en exceso como que pasen frío. Lo más sencillo para saber si estás haciéndolo correctamente es preguntarte ¿yo tengo calor? Si la respuesta es sí, tal vez tu bebé esté demasiado abrigado. Si en casa, por ejemplo, la temperatura ronda los 20-22 grados, puede estar perfectamente sólo con un body.
Mantener la casa en silencio cuando el bebé duerme de día, es otro de los errores típicos. Si lo haces porque tú aprovechas para descansar, ¡perfecto!, pero sino, recuerda que debe aprender a distinguir el día de la noche para cuando su patrón de sueño se modifique y comience a dormir más por la noche. Además, si le acostumbras a que no haya ningún ruido, cuando ocurra, se sobresaltará y no es recomendable ni para él, ni para los padres.
¿Debo dejarle llorar porque sino se mal acostumbra? Existen miles de teorías sobre cómo proceder cuando un bebé llora. La realidad es que si lloran debemos atenderles enseguida porque es su forma de expresar que algo les pasa y deben saber que papá y mamá están ahí como figuras de referencia. Otra cosa es que, según vaya creciendo, llore para llamar tu atención o como una rabieta, entonces sí hay que evitar hacerles caso, pero tú misma te vas a dar cuenta de que ese tipo de llantos o pataletas son totalmente diferentes a cuando llorar porque le molesta algo o tiene hambre.
Esperamos que estos consejos para la maternidad primeriza te sirvan de ayuda, aunque recuerda que, el mejor de ellos es mantener el sentido común.